La gata bajo la lluvia: Se busca Annie Manzanas

Se busca Annie Manzanas

Dave “El Dandy” -Annie, Annie, oye Annie-

¿quieres decirme por qué yo creo siempre que tus manzanas me traen suerte? ¿eh?

¿quieres decírmelo?

Annie “Manzanas” -porque los duendecillos te aprecian

Dave “El Dandy” -¿Qué duendecillos?

Annie “Manzanas” -Oh, nunca se les ve, viven en los sueños nada mas

Dave “El Dandy” -y me aprecian a mi ¿eh?

Annie “Manzanas” -aja-

Dave “El Dandy” -¿Por qué?

Annie “Manzanas” -porque les gustan los niños, los mendigos... y los poetas

Dave “El Dandy” -de modo que soy un poeta?

Annie “Manzanas” -tú necesitas tener fé en algo,

ahora es en mi manzana, entonces esos duendes van y se meten dentro, ¿eh?

Por eso esta manzana te dará suerte

“Un gángster para un milagro” (1961)
dirigida por Frank Capra

La vieja dama Suerte,

¿es real? ¿existe? o

¿es un cúmulo de coincidencias y probabilidades matemáticas?

Sí, yo creo que esa dama existe, incluso para los más escépticos, que de seguro se han encomendado a ella en algún momento apurado de sus vidas

Lady Suerte es como ese dios en el que cada uno cree, pero mas internacional, es aceptada por todos, nadie dirá que esa dama no es de su religión o raza, nadie mirará a otro lado si es fea y le guiña un ojo o si le susurra al oído que va a ser el afortunado,
ya puede ser un ultrareligioso o un creyente del capitalismo,

que todos y cada uno aceptaremos su ayuda sin ninguna duda

La queremos todos, pero solo es ella quien elige al que le corresponde tener su suerte, no creo que pueda ser comprada ni conseguida con malas artes

Los no creyentes se basan en que uno mismo se hace su propia suerte, y que con tesón y mucho trabajo al final a uno le llega

En parte eso es cierto, hay que intentar conseguir las cosas sin esperarlas,
a mi vida me remito,
con esfuerzo y mucho trabajo, demasiado…

pero, todo lo conseguido

¿es solo gracias al esfuerzo y la voluntad?

Parece que a la gente le avergüenza reconocer que pueda existir esa vieja dama que nos favorece, haciéndonos el camino más fácil o cuanto menos dándonos ese empujón hacia delante tan necesario y del que nosotros no tenemos capacidad de actuación o decisión.

Yo me declaro un rendido admirador de ella,

la busco, la llamo, incluso la imploro en determinados momentos…

…otra cosa es que me haga caso o me ignore.

Realmente creo en ella, y que solo nos transmite buena suerte, (de la mala ya se encarga de jorobarnos Murphy)

Desde que ví de crío esta película, mi favorita en las navidades, no pude quitarme de la cabeza, que todos tenemos cerca una Annie Manzanas, que nos ayuda en el momento en que la buscamos.

En mi caso se llamaba Luisa y era frutera de venta ambulante, una mujer muy maja, algo brutota pero poseedora de una magnifica sabiduría de pueblo, y con la que mantuve largas charlas y conversaciones de todo tipo.

Siempre la pedía que me regalara una de las nueces que vendía, porque creía influenciado por la película que me daban suerte.
Ella miraba unas cuantas, las tanteaba entre sus manos curtidas de toda una vida trabajando y sonriéndome me elegía la que más la gustaba.

Esa nuez la llevaba en el bolsillo hasta que volvíamos a vernos y entonces ella me elegía otra con su recarga nueva de buena suerte

Nunca sé si me funcionaron o no, dá igual, porque creo que lo que realmente importaba era que me gustaba esa persona, me daba buen rollo y disfrutaba compartiendo buenos momentos

Así que ¿no es acaso una gran suerte en sí misma?

¿qué más da si las nueces tenían suerte?

recuerdo que con solo sacarla del bolsillo y verla me encontraba al instante mejor recordando a mi amiga y todas las risas que nos echábamos.

¿La Suerte existe?, sí por supuesto que existe, no tengo la menor duda.

Así que Vieja Dama no me avergüenza desde estas líneas agradecerte todas tus ayudas,

y entiendo que lo hagas en pequeñas cantidades, porque como los buenos amigos, los auténticos, solo unos pocos son suficientes para salir adelante

Hoy día mucha gente necesita y pide demasiado de todo:

conseguir muchos “amigos” dando de lado y olvidando a los verdaderos que siempre han estado ahí

mucho dinero para desperdiciarlo en naderías superficiales

y mucha suerte para poder conseguir muchos mas amigos y mucho mas dinero para tener mucho mas de todo…

y se sienten infelices, porque nunca están satisfechos con lo que consiguen

no pueden ver que es en lo poco y más pequeño donde se ofrece la mejor de las suertes, una manzana, una nuéz, un solo pero real amigo…

Así que vieja dama, prometo intentar llamarte solo cuando sea necesario, que del resto de problemas ya me ocupo yo, y espero que acudas a mi lado por mucho tiempo

Y como me imagino que nadie te ha deseado nunca buena suerte y también la mereces…

Buena Suerte para ti, Lady Suerte