La Reina
de New Orleans
Soberano de mi corazón
Ladrón de mi alma
¿Dónde puedes estar?
Te espero pacientemente
Mi corazón llora por dentro
un dolor profundo
¿Dónde puedes estar?
Te espero pacientemente
Cuando uno esta solo
las cosas se complican
Vuelve, vuelve, vuelve
Ya he tenido suficiente
Hazme una reina
feliz de nuevo
escucha mi llanto
y alivia mi dolor
...mmmmmmm
Cuando uno esta solo
las cosas se complican
Vuelve, vuelve, vuelve
Ya he tenido suficiente
Hazme una reina
feliz de nuevo
escucha mi llanto
y alivia mi dolor
mmm mmm
mmmmmmmm.....
Ruler of my Heart (1963)– Irma Thomas
Ha sido mucho tiempo esperándola,
demasiado…
Los años han ido pasando como las hojas de
un libro, desgastado de tanto uso y tan voluminoso
que parece que no se acabará nunca
que parece que no se acabará nunca
(y esperemos que tarde en terminarse)
Un libro en el que hemos escrito y leído capítulos
increíblemente buenos y muchos desgraciadamente malos, aburridos o
decepcionantes.
Páginas y páginas llenas de experiencias
de vidas intensas, rutinarias o solo intrascendentes,
pero todas con alegrías y tristezas,
con infinidad de momentos únicos e irrepetibles…
con infinidad de momentos únicos e irrepetibles…
momentos duros, exultantes, mágicos,
dramáticos, inolvidables…
Pero el paso del tiempo ha hecho que la
historia que aún seguimos escribiendo y leyendo con avidez la afrontemos en cada
nuevo capítulo con cierto escepticismo y a veces desinterés por el argumento, causado por la rutina de la vida, por la pérdida
de nuestra inocencia y por la desaparición de nuestra capacidad de sorprendernos
e ilusionarnos con las cosas más simples, aquellas que antes amábamos…
Y así resignados, pensamos que será
difícil que en las próximas nuevas partes del libro que aún están por escribir ,
puedan sorprendernos con momentos buenos e inesperados sobre todo después de recordar
tantos capítulos pasados vividos intensamente.
Eso hace que al final terminemos renunciando
a nuestros más importantes deseos, esos que llevamos tanto tiempo ansiando, y que desanimados abandonamos
intuyendo que
jamás se harán realidad..
jamás se harán realidad..
Una amiga me dijo en una despedida:
la vida es sorprenderte y es lo bueno de vivir,
que esas sorpresas a veces
son mejor de lo que imaginamos
son mejor de lo que imaginamos
No me dio tiempo para contestarla que eso
también puede pasar con lo malo, como pronosticó acertadamente el puñetero Murphy.
Cuando me enteré que la Reina de Nueva
Orleans iba a venir aquí, un escalofrío me atravesó todo el cuerpo,
como si me hubiera alcanzado un rayo.
como si me hubiera alcanzado un rayo.
Un recuerdo del pasado apareció al
instante en mi cabeza…
...el de una tarde calurosa de verano llegando a casa desde el trabajo, después de una jornada asquerosamente agotadora que me había dejado completamente hecho puré, física y mentalmente.
Al aparcar el coche bajo los árboles e ir
a descender, comenzó a sonar una voz desde un disco con canciones de Nueva
Orleans
que venia escuchando durante el camino…
que venia escuchando durante el camino…
Me quedé paralizado, no podía moverme, me
recuerdo completamente quieto, con la cabeza recostada sobre el volante, simplemente respirando lo justo, muy despacio, dejando que cada pequeña parte de la canción me llegara lo más adentro
posible…
El piano de Allen Toussaint , el ritmo pausado de la batería, los cálidos coros, y la aparente sencillez tan mágica
y sobrenatural que poseía
esa voz, era algo hipnotizante…
esa voz, era algo hipnotizante…
Cuando terminó la canción, no pude bajar
del coche y la volví a poner otra vez, y otra, y otra…
dejando que la melodía nacida en
aquellas tierras lejanas, completamente ajena a mí,
pero que reconocía como
si la hubiera mamado desde la cuna,
me curara, me hiciera olvidar.
me curara, me hiciera olvidar.
Tierras sureñas, bañadas por un río cuyo
nombre me evocaba
aventuras, peligros y misterios
aventuras, peligros y misterios
tierras inmensas rodeadas por el Bayou,y sus pantanos
Melodías creadas en un lugar donde la
magia existe,
y las religiones y creencias han sobrevivido
al paso del tiempo influyendo en todo.
y las religiones y creencias han sobrevivido
al paso del tiempo influyendo en todo.
Juro que no se cuanto rato transcurrió,
pero sí que tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para apagar aquella música y salir con una sensación reconfortante como pocas,
un efecto tan narcótico y sanador solo comparable
a una larga ducha caliente,
pero sí que tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para apagar aquella música y salir con una sensación reconfortante como pocas,
un efecto tan narcótico y sanador solo comparable
a una larga ducha caliente,
a escuchar las gotas de una lluvia
calmada una tarde de verano,
a esperar muy cerca de la cafetera para
ver como sale el café,
a abstraerte con el pequeño goteo de un
grifo,
a perder la cuenta de las olas que llegan
hasta la orilla de la playa,
a tumbarse bajo un buen árbol
(si es al borde de un río, eso es rozar
la Gloria)
a escuchar el sonido de la noche en el
campo rodeado de estrellas…
momentos fáciles de conseguir si se saben
encontrar, pero tan importantes que hacen que no nos volvamos locos, que
soportemos la vida de una manera diferente, nos hacen comprender que quizás las
partes negativas de la vida solo pueden tener su razón de ser
para poder descubrir estos pequeños
milagros.
Pd
chica tenías toda la razón, la vida es sorprendente,
y este sueño cumplido ha sido tan
especial
que ni siquiera en mis
mejores deseos me habría imaginado que llegaría a realizarse algun día,
las mejores cosas nos
llegan cuando menos lo esperamos ;)
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