lunes, 3 de marzo de 2014

Johnny & Edgar Winter "Salvajes Albinos"








Johnny & Edgar
Winter 




Cuando descubrí por primera vez a Johnny Winter a los quince años no sabía cómo era o que aspecto tenía


solo que su voz y su guitarra eran las más salvajes y excitantes que había escuchado hasta entonces.
 
No es que tocando fuera el más rápido ni su voz técnicamente perfecta, era algo mucho mejor y mas importante, algo que no puede disimularse, comprar o aprender
Johnny tenía autenticidad, honestidad brutal y simple, sonaba a intemporal, sucio, rasgado, sus fraseos y gritos te provocaban una alegría, una sensación de que lo que escuchabas era la mejor cosa del mundo y tu el tío mas guay del barrio. Pocos años después le pude disfrutar en vivo y comprobar que era aun mas burro que en los discos, un pequeño y delgado esqueleto casi sin músculos, con un pellejo de piel tatuada

y a pesar de su aparente fragilidad a la vista, no daba sensación de flaqueza ni debilidad, todo lo contrario, era pura energía como si estuviera conectado a un generador eléctrico que le hacía fuerte y poderoso, transmitiéndonos una voluntad férrea increíble dejándose el alma en el escenario todo el concierto.  Por entonces tampoco tenía ni idea,
que había por el mundo dando guerra otro hermano Winter, 
más pequeño en edad y tan blanco como Johnny. 

Su nombre era Edgar



por supuesto, también era músico, un puñetero genio multiinstrumentista (saxofon, piano...) que poseía también una voz salvaje y un gran talento para la composición.

 Si los dos hermanos por separado eran únicos, (y siempre preguntados donde estaba el otro con la archiconocida frase , hey ¿dónde está tu hermano?)
juntos lograban hacer arder los escenarios. 
Uno de los mejores espectáculos que ha dado el Rock



Juntos como cuando de críos, su madre Edwina Winter los daba clases de música y les hizo el mejor regalo posible:
libertad para elegir su propio camino musical 
sin imponerles nada

Bendita madre,
porque el talento que han aportado sus hijos al mundo 
es tan grande que es difícil de cuantificar.
Entre los dos hermanos suman más de 80 álbumes llenos de momentos antológicos, canciones y temas que han pasado a la historia de la Música con mayúscula

Con el paso de los años, Johnny ha ido perdiendo facultades físicas que han mermado mucho su voz y su técnica con la guitarra, que no en su actitud luchadora y salvaje,  porque a pesar de que su imagen sobre el escenario pueda ser para los que no pueden ver mas de las apariencias, el de un viejo débil

acabado, sin nada ya que aportar


estan equivocados, 
no saben ni se imaginan lo mucho que lo estan...




Si se mira de verdad, 
realmente al fondo, se vé a un salvaje bluesman que tiene todo el derecho a morir con el sombrero puesto y la guitarra vibrando blues




se puede ver a un Músico que aún tiene  energía para recorrer el mundo y derrochar amor por su arte


Hay bastardos, obtusos, mediocres con una ceguera tan grande, mayor que la de este albino, que jamas entenderán el valor de lo que esto significa.

Le recriminan que siga en activo, claman para que se retire, que abandone, que no haga el ridículo despues de sus años de gloria...


no entienden nada, ni jamás lo harán, no creo que amen la música,  y como personas sé que dejarán mucho que desear.

Piensan que los músicos que llevan toda su vida en la carretera, han tenido vidas envidiables y fáciles, llenas de felicidad, el tan deseado ,sexo, drogas y Rock&Roll


No pueden ver la cara no tan deseable, dura, cansada, frustrante, sacrificada como pocas, compitiendo siempre con uno mismo por superar el liston de creatividad, dudando continuamente si le queda algo que aportar, examinado en cada corcierto ante un público que le exige que dé todo y más, toda una vida en la carretera, viajes fatigosos interminables, alojamientos de todo tipo, compromisos ineludibles, grabaciones estresantes, aburridas entrevistas, horarios imprevistos e intemporales, y todo sumado al riesgo añadido que supone estar en movimiento continuo, sobrevivir año tras año a accidentes laborales, problemas de salud, excesos


No,  la vida en la música no es tan fácil como poner un disco y que suene, e imaginarnos estar en su lugar.
No, no pensamos en todo lo que han sacrificado en sus vidas para que ese esfuerzo plasmado en un disco llegue a sacarnos de la mediocridad, que nos haga sentir que merece la pena continuar en este asqueroso mundo, 
maestros que nos han dado motivos para salir de la cama y enfrentarnos a cada duro día,  de volarnos la cabeza para que cambiemos nuestra forma de ser, de pensar, nuestra actitud, para hacernos mas combativos, mas resistentes, mas fuertes.
En definitiva mejorándonos.
Todo esto ha sido lo que nos han regalado, a cambio de tan poco.

entonces...


¿no merecen acaso cuando todavía sienten ganas y fuerzas para continuar a pesar de sus limitaciones, seguir en la carretera sea por necesidad o por dinero?
¿qué mas da? 
¿acaso no tienen el derecho a morir haciendo lo que aman y donde quieran?


Por supuesto que lo merecen, 
se lo han ganado mas que ninguno de nosotros


Cuando acudo a ver a todos estos maestros, pagando una entrada cara o barata, 
lo hago sin exigir nada mas 
que haga acto de presencia, 
que salga al escenario y pueda simplemente mirarlo y agradecerle lo mucho que ha hecho por mi vida.

Juro que no espero nada mas.

Exigirle algo sería ser un cabrón malnacido que no entiende nada.
Pensad por un momento en vuestro músico preferido y recordad todo lo que os ha dado


¿de verdad creeis que teneis derecho a pedirle que se retire para ¡¡¡dejar sitio a las generaciones jovenes¡¡¡ 
que no haga mas discos ni conciertos, 
a increparle que está acabado, 
a criticarle mezquinamente, sin pensar en todo lo que ya ha conseguido, discos, canciones, conciertos memorables...

A veces es una lástima ver a todos esos viejos músicos ya mayores, con las fuerzas justas, intentando aportar en directo o en una grabación aún mas vida de la que ya dieron.
Por justicia en muchas de las ocasiones logran sorprender a todos, con discos y conciertos que dejan en evidencia a muchas de las llamadas jovenes promesas, mediocres y sin actitúd. 
En otras no llegan a conseguirlo, pero a pesar de todo, siempre nos dejan pequeñas muestras de su maestría y lo que fueron


Asi que, diablos, deberiamos alegrarnos que aún quieran continuar, sentirnos afortunados cada vez que publiquen un trabajo y anuncien giras,  joder que suerte es que sigan batallando, aunque sea solo por ver esa actitud de pelea.
¡Dioses! a mi me resulta inmensamente reconfortante, me da un punto de apoyo para no rendirme, comprobar que el paso de los años, los golpes, las críticas no les han vencido.
Porque si ellos han luchado cayendo, levantándose una y mil veces y aún mantienen ese espíritu vivo, de no rendirse, yo también puedo hacerlo

La música es una religión y ellos son mis Santos

Pensad en todo esto cuando acudais a ver a alguno de ellos y le mireis a los ojos.

Mientras escuchais o contemplais a ese anciano de aspecto frágil, sentado tocando, con la voz mermada, (o a cualquier otro viejo maestro o maestra)
imaginád cómo fueron sus años gloriosos



recordad todas las canciones que nos regalaron, todos los ratos cojonudos que nos hicieron tener...

Recordad todo esto
y no espereis ni pidais nada a cambio. 
No nos deben nada.

El precio de la entrada es un pago simbólico, ridículo, por tener el privilegio de compartir un mismo momento en el tiempo, 
un mismo lugar
¿no os dais cuenta de la suerte que eso supone? 
Son jodidos heroes.
Nuestro deber es demostrarles aplaudiendo, gritando, aullando, lo único que merecen a cambio de todo su esfuerzo, de toda su vida:
Respeto y  Reconocimiento



Johnny como maestro que es, no tiene que demostrar nada mas que lo que siempre ha hecho, regalar su arte, su espíritu único indómito, su Blues



No,  cabrones, 
Johnny no se retira, 
no se rendirá jamás, 
esa palabra no existe en el alma 
de este tejano.

Tocará en esta vida hasta el límite de sus fuerzas físicas y hasta que la parca quiera llevarselo. Le pese a quien le pese...
 y en la otra vida (si la hay) estoy seguro que continuará haciéndolo
 

Durante muchos años desde los inicios, los dos hermanos Johnny y Edgar han compartido discos, escenarios y vida en la carretera


Y han mantenido esa unión a pesar de todos los problemas, haciendoles más fuertes, siempre voz con voz, guitarra con saxo, mano con mano, aullido con grito,
hermanos para siempre...



 Haberles visto juntos en un escenario es un privilegio solo de algunos afortunados.
 Las esperenzas de tenerlos algún día al alcance son ya muy escasas


Poder contemplar a los dos hermanos juntos después de mas de 40 años al igual que a otros grandes maestros de la música ya sean consagrados o desconocidos por injusticias del destino, son acontecimientos tan increibles y únicos que me resulta descorazonador que haya gente que no sea capaz de apreciarlo.
 Pero no importa.
No tiene ninguna importancia la opinión de quien se cree con derecho a juzgar, menospreciar o ignorar a maestros que necesitan de los escenarios para recargar su alma de vida y llenar la nuestra con la materia mas pura y honesta de este mundo,  La Música, El Blues...
Así que amigo,  si por azar estas leyendo estas líneas, hazme caso, no lo dudes, investiga y conoce quienes son los maestros y comparte con otros sus enseñanzas, 
y sobre todo si tienes la ocasión, acude a verlos, no pierdas esa oportunidad seguro que por única vez. aunque te intenten convencer de lo contrario.
Te aseguro que no tiene precio 

porque cuando el tiempo pase y estos maestros ya no estén entre nosotros, será demasiado tarde para rendirles el agradecimiento que se merecen.
Y estos dos hermanos se lo han ganado con creces



Gracias hermanos Winter  por regalarnos tanta vida, de verdadera música


Johnny & Edgar Winter



"Please Come Home For Christmas" (1992)






























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